Juan Sánchez Lebrero. Psicólogo. San Fernando
Todo un año han tardado en llegar, pero el calor, la playa, los chiringuitos y las canciones pegadizas a lo Georgi Dan ya están aquí. Esperado por casi todo el mundo, el verano es sinónimo de disfrute y vacaciones. Barbacoas, tinto con casera y el típico amor estival para los solteros al más puro estilo Dirty Dancing. ¿Pero todo es tan bonito realmente?
Según un estudio del profesor de psicología Amable Cima, de la Universidad CEU San Pablo, la agresividad, irritabilidad y el cansancio son algunas de las consecuencias derivadas de la ansiedad y el estrés generado por las altas temperaturas del verano. Y es que alguna explicación tiene que tener que en esta época del año cuatro de cada diez parejas rompan, porque pese a lo idílico que es para los solteros, para las relaciones de pareja muchas veces es como lanzar una moneda al aire.
¿Tendrá que ver en ello el calor como dice nuestro profesor? ¿O se deberá más a que en las vacaciones renacen los conflictos de pareja sólo porque en otra época del año apenas hemos tenido tiempo para darnos cuenta de cómo se ha deteriorado la relación? Quizá la pasión y la ilusión se han desvanecido en silencio, diluidas entre las preocupaciones, el trabajo, los hijos… y la convivencia intensiva de este mes haga que ni el uno ni el otro reconozca a la persona de quien se enamoró.
Y la pregunta es, ¿cómo evitar que las vacaciones maten la relación?
– Fundamental ser siempre realista, no esperar que las vacaciones resuelvan conflictos enquistados que vienen de atrás. Idealizar el periodo vacacional es un grave error, los problemas no se solucionan solos al contemplar una puesta de sol en pareja. Hay que cuidar la relación a diario y si existe un problema grave ponerse en manos de un psicólogo que pueda ayudar.
– Planificar de antemano las vacaciones, tratando de llegar a acuerdos sobre la realización de actividades que sean gratificantes para ambos. El sacrificarse por el otro no funciona. Hacer contratos en los que cada miembro de la pareja sea capaz de buscar la satisfacción del otro sin renunciar a sus necesidades. Se trata de ser hábiles a la hora de negociar, buscando que no haya un vencedor y un perdedor, respetando las preferencias de cada uno.
– Volved a descubriros y aprovechad para comunicaros. Cultivar un clima de tolerancia y comprensión. Para ello es necesario una dosis de flexibilidad. Si te comportas de forma desagradable, aumentará la motivación de tu pareja para comportarse de idéntica forma. Busca tener detalles, te lo agradecerán, y utiliza el sentido del humor, la capacidad para desdramatizar es muy importante en la pareja.
– Sigue guardando un momento para ti y poder realizar actividades en solitario. No es necesario hacerlo todo juntos, lo importante es la calidad del tiempo compartido y no la cantidad.
Me ha parecido muy muy acertado éste artículo, como los anteriores que ya me puse al día y los leí jijijiji Muchísima suerte, te deseo todo lo mejor. Un besote