Prácticamente todos conocemos a alguien que consideramos obsesivo
con algún tema que le interese y que, en el peor de los casos, suele tener predisposición a las adicciones. ¿Cuál es el motivo?
No existen adicciones, sino adictos. Hay una serie de rasgos de personalidad que nos llevan a ser así, tales como: impulsividad e impaciencia, falta de autocontrol, poca autoestima o baja tolerancia a la frustración. Por tanto, cualquier persona que reúna este tipo de conductas pueden caer fácilmente en algún tipo de adicción o dependencia como alcohol, drogas, juego…incluso sexo.
Cada vez encuentro más pacientes en mi consulta de psicología en San Fernando, Cádiz, con problemas de apuestas online, que parece ser la adicción de moda. La facilidad de uso junto a las múltiples tácticas de marketing que utilizan este tipo de servicios propicia que personas con este tipo de personalidad caigan fácilmente. Y es que tan peligroso resultan las adicciones a sustancias como a determinadas actividades. De hecho, en ocasiones resulta más complejo percatarse de ellas, así como establecer límites para evitarlas. Muchas veces intentan evadirse de la realidad, adentrándose en un mundo del que pueden intentar salir en innumerables ocasiones sin conseguirlo. Suelen incluso recaer con más fuerza por la propia frustración que conlleva. Suele tener que alcanzarse un momento límite para que el adicto reconozca el problema. No obstante, estas recaídas forman parte del proceso de rehabilitación.
Estas personas también suelen presentar ansiedad, ya que al no tener muchos recursos emocionales a su disposición no suelen expresar sus emociones y cuando no pueden más explotan, rindiéndose ante estímulos que los distraen pudiendo acabar en adicción, y soledad, ya que les cuesta relacionarse con otras personas y cuando esto ocurre, buscan algún pretexto para alejarse.
¿Qué hacer si nos encontramos con un problema como este, en algún conocido o incluso en nosotros mismos? Pues por regla general si la adicción es fuerte hay que pedir ayuda profesional para conocer qué está pasando y cuales son las herramientas necesarias para salir de ahí. Dependiendo del tipo de adicción, se necesitará un control de contingencias, reestructuración cognitiva y exposición con prevención de respuesta. Pero sobre todo actitud y predisposición al cambio de hábitos y de vida, para poder crear una personalidad más fuerte que no dependa de factores externos para sentirse bien.
Juan Sanchez Lebrero.
Psicología Lebrero. San Fernando. Cádiz.