Juan Sánchez Lebrero. Psicólogo en San Fernando, Cádiz.
Generalmente a todos nos gusta que nos escuchen y que nos tengan en cuenta. Defender una opinión o una decisión debería ser fácil, pero tristemente a veces resulta excesivamente complicado sobre todo si tenemos demasiado en cuenta lo que piensan los demás, y esto suele ser demasiado frecuente.
Y es que como psicólogo en consulta me encuentro a muchos pacientes con estos problemas de comunicación, con falta de habilidades sociales y generalmente entre ellas falta de asertividad. Esta consiste en aprender a defender decisiones ante otros sin hacer de menos las suyas, no alterándonos y sobretodo aceptando que habrá personas a las que no les gustará nuestro modo de actuar.
¿Y por qué habrá gente a la que no le gustará mi actuación si es la correcta? Pues seguramente por una sencilla razón: cuando dejamos de ceder a todo lo que nos piden y que de repente empezamos a decir “no” sin alterarnos y sin ceder a posibles chantajes, decidiendo satisfacer nuestras necesidades y aprendiendo a ser “egoístas” no es algo a lo que las personas cercanas estén acostumbradas. Si nos sentimos mal por no actuar como nos gustaría a favor de los demás, nos sentimos vapuleados y manipulados y cedemos ante el chantaje emocional que creemos ver en los demás, no estamos actuando asertivamente. Para hacerlo, tenemos que dar un giro a los acontecimientos, imponer nuestro criterio con suficiencia y destreza, y si eso supone malas caras que nos hacen sentir mal ya las cambiarán, ya que nosotros somos los únicos que debemos decidir sobre nosotros mismos.
¿Cómo se hace eso? me preguntan algunos. Voy a dejaros aquí tres de las técnicas más efectivas, que aunque parecen sencillas no lo son tanto en la práctica.
– Técnica del Disco rayado: consiste en repetir de manera tranquila las palabras que expresan nuestros deseos tantas veces como la otra persona repita su petición. Tenemos que elegir un mensaje y mantenerlo hasta que la otra persona deje de insistirnos y aunque desespera bastante, tanto para la persona que está dando el mensaje como para la que lo recibe es una de las mejores técnicas, ya que no existe lugar para la equivocación en el mensaje que queremos transmitir.
– Técnica del Banco de niebla: es bastante parecida a la del Disco rayado, ya que mantienes el mensaje pero incluye la posibilidad de que haya parte de verdad en lo que dice la otra parte. Esto no significa darle la razón o perder la nuestra, sino aceptar que hay dos puntos de vista y que ninguno es mejor que otro. De esta forma la otra persona no se sentirá atacada y nosotros seguiremos manteniendo nuestra postura.
-Técnica de la Autorrevelación. Esta técnica consiste en dar a conocer aspectos positivos y negativos de nuestra personalidad, nuestro comportamiento y nuestro estilo de vida. Su objetivo es favorecer la comunicación con los otros, descubriendo características nuestras que puedan facilitar el conocimiento de nuestra forma de ser y actuar a los otros, por lo que habrá menos posibilidades de que nos intente manipular, ya que tanto nosotros como los otros somos conscientes de hasta dónde llegan los límites. Un ejemplo sería reconocer en una conversación que se ha sido muy blando anteriormente pero que ya no lo somos, y que no vamos a ceder a la petición del otro.
Es necesario saber que aprender a manejar estas técnicas correctamente lleva tiempo y es necesario constancia, y saber que hay situaciones en las que se pueden utilizar y otras en las que no. Un experto en la materia siempre podrá orientarnos. Seamos dueños de nuestras decisiones.